El inminente cierre de Canal 9 ha mostrado que este ha sido un canal
televisivo con mala suerte, que no tuvo suerte con sus dirigentes, que por
mezquindad política lo han dejado morir poco a poco, con demasiada gente
trabajando, con gastos astronómicos y otras decisiones equivocadas. Los
trabajadores tienen razón de quejarse, han visto la manipulación descarada de Canal
9 durante años, escondiendo incluso eventos vergonzosos como el accidente del
Metro valenciano, que tuvo que ser el programa "Salvados" (La Sexta)
quien denunció lo que pasó. Pero he oído varias voces desde Madrid cargadas de
demagogia, sobre todo quienes se frotan las manos con la desaparición muy
posible de Canal 9, que hablan de lo lindo del dinero que según ellos utiliza
el canal y que como no ofrece eso que ellos quieren ver, pues hala, no les daré
más dinero. Canal 9 nació como un servicio público, una televisión hablada en
la lengua del País Valenciano, como hicieron antes Televisió de Catalunya, de
Galicia o del País Vasco. Pero mientras las antes mencionadas tuvieron una
programación coherente, con calidad e incluso con series de ficción, algunas de
ellas de prestigio en todo el mundo, Canal 9 cayó en manos de ineptos que sólo
entendían la programación como un servicio al partido gobernante o un todo vale
para tener más audiencia. El nefasto programa "Tómbola", después
imitado por la tele basura, tuvo horribles consecuencias para la salud mental
de los valencianos y también de España: se despreciaban los programas con
calidad de verdad y se apreciaban hasta el culto a la personalidad a los
famosos, casi todos gente mediocre, algunos de los cuales se han convertido en
semi dioses a los que la gente imita incluso en la ropa que llevan. TV3 ha
tenido suerte de que se ha respetado la calidad de su programación y no se ha
dejado demasiado controlar por los gobernantes del momento, con programas que
ahora son clásicos de la televisión y algunas series de ficción antológicas,
vendidas en todo el mundo y que han influenciado en otras series. Ejemplos:
“Los mejores años”, “Pulseras rojas”, “Infidels” o “No passa res” (programa de
humor con La Trinca que luego rehicieron en TVE como “Tariro tariro”), entre
muchísimos. Detalles que los políticos, si no los detenemos a tiempo, harán que
se vaya a pique.
No hay comentarios:
Publicar un comentario