Una escritora desconocida en nuestro país, pero que es
una de las miles de personas nacidas en otro país cuyos padres o abuelos
nacieron aquí. Lydie Salvayre (apellido auténtico, Arjona) es hija de
republicanos exiliados, él andaluz y ella catalana, nacida en el Sur de Francia
en 1948. Ha publicado veinte libros que han sido traducidos a veinte lenguas. Ha
ganado el muy prestigioso Premio Goncourt, el más importante premio literario
francés, con una novela que tiene un cierto tono autobiográfico, titulada “Pas pleurer” (No llorar), donde una
anciana de 90 años llamada Montse cuenta a la narradora de la novela su vida,
centrándose en la vida de la entonces quinceañera Montse que vivía en Barcelona
cuando estalló la Guerra Civil. Una Barcelona que vivía una revolución anarquista
que lo invadía todo, y ella se enamoró de un francés que le cambiaría la vida.
No cuento más, mejor leer la novela cuando llegue.
Montse es
precisamente el nombre de la madre de Lydie, que también hace que salga en su
novela el escritor Georges Bernanos, monárquico convencido, católico y muy
conservador (era amigo de un ultraderechista francés de la época) hasta que fue
testigo de la brutal represión del Ejército franquista en Mallorca, ya que él
residía allí desde 1934. Al principio simpatizaba con los sublevados, pero al
ver cómo trataban a la población local que no fuera de sus ideas, Bernanos
sufrió un shock en sus ideas tanto políticas como religiosas, al menos como las
entendía hasta entonces.
Bernanos contó sus
experiencias de aquellos terribles días en “Les grands cimetières sous la Lune”
(Los grandes cementerios bajo la Luna), denunciando no sólo el trato infame de
los franquistas a la gente que fusiló sino la condescendencia del clero local,
algo que enfureció a alguien tan creyente como Bernanos. Tuvo al poco tiempo
que abandonar Mallorca y volver a Francia, ya que Franco puso precio a su
cabeza. Tampoco gustó su libro a la derecha de su país, sobre todo a Action
Française, Movimiento con el cual ya había roto cualquier relación en 1932.
Muchos más detalles interesantes cuenta Lydie Salvayre en
su novela, que aparecerá en nuestro país, en ediciones en castellano o en
catalán, publicada por Anagrama, el otoño de 2015. Otras novelas de ella, que
empezó a publicar a partir de finales de la década de 1970, podemos destacar “La déclaration” en 1990, “La compagnie des spectres” (La compañía
de los espectros) en 1997 (su primer libro que recibe un premio importante, el
Prix Novembre), “Les belles âmes” (Las
bellas almas) de 2000 ó “7 Femmes” (7
Mujeres) de 2013, donde hablaba de siete mujeres escritoras importantes en la
Literatura mundial, desde Emily Brontë a Sylvia Plath, pasando por Colette.
Algunas de sus novelas fueron adaptadas para el teatro, como algunas de las
citadas anteriormente.
Su infancia fue en
una zona de refugiados españoles cercana a Toulouse, donde su lengua materna todavía
no era el francés, aunque cuando se interesó por la Literatura empezó a serlo. Se
licenció en Letras Modernas en la Universidad de aquella ciudad del Sur de
Francia, antes de entrar en 1969 en la Facultad de Medicina y se especializó en
Psiquiatría, trabajando varios años en la clínica Bouc-Bel-Air de Marsella.
Cuando ella cumple 30 años es cuando empieza a publicar en una revista
literaria de Aix-En-Provence y de Marsella.
Ella es muy respetada
en Francia, igual que lo fue Jorge Semprún y el padre de Manuel Valls, que era
pintor. Allá se mima a la gente de la Cultura.
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